Inconstante

jueves, 27 de diciembre de 2007

 


Los tiempos cambian rápidamente, y con ellos, toda nuestra percepción de la vida, incluido lo sobrenatural, y por ende, las historias de terror.

“No recuerdo bien cuando empecé a asistir a aquel chat. Quizás para matar el tedio de mis noches de insomnio, distraerme o conseguir la pareja que últimamente era tan difícil de hallar, lo cierto es que casi noche a noche me encontraba frente al monitor y frente aquellos seres desconocidos que compartían su tiempo conmigo.

A veces, sentía como si unos ojos estuvieran viéndome fijamente detrás de la ventana de cristal, otras, percibía tenues risas o susurros, pero como siempre fui paranoico, no le di importancia. Hasta que la vi. Basto leerla un par de veces para descubrir que era alguien excepcional, me encantaba la forma en que jugaba con el tiempo, conjugando pasado, presente y futuro; la manera en que disponía de todo y de todos, poseedora de un encanto natural que atraía incluso a quienes ella rechazaba. Solo tenia dos cosas que me desconcertaban: su Nick, “Inconstante”, que denotaba un mundo interior en constante actividad, y su perfil, “Mortalmente Muerta”, mezcla de broma macabra y trascendencia filosófica.

Llegar a una mujer con esas características no era tarea fácil, y aun así, para mis noches de insomnio, era un objetivo más que posible. A partir de cada medianoche, cuando llegaba, traté de desnudar su psique sin acercármele, viendo como los posibles pretendientes caían uno a uno, decepcionados, heridos, blasfemando y maldiciendo el momento en que fijaron sus ojos en alguien tan etéreo. Quizás, aún no estaba preparado cuando ella me dirigió la palabra, combinando el sarcasmo con el interés, y pude sentirme caer al abismo con sus palabras e inmediatamente después, ser llevado al cielo por ellas mismas. A partir de esa noche sin luna, fui un adicto a sus letras. Cada oración la consumía interiormente, y me di cuenta del por qué de su Nick; en un mismo día podía estar alegre, enfadada, enojada, triste, melancólica, eufórica o combinando emociones; pero para cada caso, siempre tenia la frase justa, eso terminó de enamorarme de ella.

El día que le iba a proponer escapar de ese sitio virtual, traspasar las barreras de lo intangible y comenzar de cero una vida alejada de los bytes, me escribió con un cierto dejo de melancolía: “He estado contigo en las buenas y en las malas, cada noche te di lo mejor de mi, consciente de ello solo te he pedido paciencia para verte crecer como persona, pero, hoy siento que has querido acabar con la magia que nació entre nosotros; y al hacer esto, te mostrare el lado oculto de la luna. Lo que me mantiene atada a esta sala no es el amor hacia los demás, es el egoísmo de no querer compartir en el mundo real. Sé que suena cruel, pero mi amor solo puede fluir por este medio, mas allá, solo soy un numero de cedula sin sentimientos. Esta es la maldición que debo cargar, encerrar mis sentimientos digitalmente, y nunca jamás compartirlos en otro sitio”.

Pensé que era una mala broma de alguien a quien no había visto nunca, sin embargo, a la noche siguiente no apareció. Ni la siguiente. Ni por mas que la busque la volví a hallar. Cuando la pesada melancolía se retiro de mi cuerpo, saboree nuevamente cada una de sus frases, y vi la sabiduría de cada palabra, cada oración, cada máxima que compartimos. Esas mismas palabras que años después aun guían mi vida, que me han hecho fuerte y algunas veces feliz.

Por curiosidad malsana, aun entro a salas de chat, la puedo reconocer al instante, su presencia siempre es clara y diáfana. La veo jugar con sus presas y destrozarles el corazón, o bien elegir a uno y darle lo mejor de ella, hasta que la magia se acaba. Mismo esencia, diferentes nombres, siempre una. La saludo cortésmente y me retiro con el corazón helado, como ella.”

Como siempre ocurre con las historias que nos estremecen el corazón y nos dejan viendo sombras en la noche, esta historia no me ocurrió a mi, sino al amigo de un amigo. Casualmente se llama como yo…

Freddy R


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Con el pasar de los días muchas circunstancias marcan la vida para bien o para mal, de igual manera no se debe olvidar el camino a lo sublime, hay seres que en la distancia llegan a rincones ínfimos donde nadie ni siquiera en persona se ha podido alojar jamás y van llenando espacios hasta hacerlos estallar en un suspiro.

El mundo perfecto, el ser perfecto, no existen, pero sí es posible hallar a alguien a quien idealizar y hacerlo eterno ante nuestros ojos, ese ser que no quieres perder nunca porque trae con su sola presencia momentos mágicos imposibles de describir en esencia, seres que sólo con acercarse pueden hacer estremecer el corazón y hacerlo latir velozmente como si fuera a desprenderse del cuerpo.

Esas horas de insomnio, de chat, de encuentro con tu ser etéreo, inmortal, te han hecho ver la vida con una perspectiva diferente, va adentrándose en ti, en tu piel, en tus huesos, en tu alma como "torbellino" que arrastra todo a su paso y tú no quieres que se detenga así sea que te arrebate hasta la sombra de un solo golpe con su partida. Ha dejado huella y deseas que sea indeleble.

Una historia de terror, no puede ser nada más...

Un amor fatal, una herida, un susurro que viene del infierno, una voz que retumba en tu oído pero no es estridente, es dulce... Pero mortal.


Huye mientras puedas, viven en mundos diferentes que no pueden ocupar el mismo espacio. Ella que se declara a sí misma mortalmente muerta, con ese encanto de "ninfa espanto" tiene el poder en sus manos de hacerte vivir y morir al mismo tiempo en su alma fría como el hielo.

*


Sigo aquí.

*

Inconstante.

Freddy dijo...

Ante todo... Bienvenida Fiorella.
Gracias por dejar tu marca en este humilde blog escrito cuando la noche se olvida de si misma. Además, por tomarte la molestia de ser quien primero se digna a echarle un vistazo a este prospecto de post.

Recuerda que las letras son solo eso, letras, cada persona le da la importancia que en realidad desea, en el caso particular del amigo de mi amigo, supo aprender a vivir con el éxito de su derrota, pero aún le teme a esos seres que son más reales que los espantos de antaño, y a la vez mas impalpables. Vampiros de chats, espíritus cibernéticos que se alimentan del dolor ajeno, de la burla cruel y en la mayor parte de las veces, de la ilusión generada. Por suerte para el, le tocó una presencia no tan maligna, aunque venga del infierno, sabe reír y llorar, quizás refugiada en su mundo particular de cielos verdes (quizás allí se encuentre la afinidad entre ellos, a él que le gusta el aroma a verde, o dormir con el azul palpitando en el corazón).

Las próximas generaciones quizás lean este post y se reirán de la ingenuidad de sus antepasados, así como a nosotros nos parece irracional la idea de un troll bajo el puente...

Yo, por eso mismo, cada vez que enciendo el PC, miro bajo la cama.... por si acaso.

Freddy R.

Anónimo dijo...

Olor a verde... Lo imaginé.


F*

Tienes ese don de traerme hasta ti y no querer marcharme,gracias por la bienvenida, aunque siendo honesta así no me hubieses escrito "bienvenida" luego de saber que retomabas los escritos, hubiese llegado sigilosa y al asecho y sin que te dieras cuenta alojarme aquí para siempre, siempre, quizá sin dejar el rastro para que sepas que estoy en la presencia de la ausencia.


Letras, letras, letras, las letras son sólo eso siempre he dicho, pero dime algo... ¿Jamás te has sentido acariciado por unas letras?

Las letras de este post, las tomé para mí, porque como ya te escribí tienes ese don para cautivarme, para atraerme a ti... Estoy aquí. -¿Tú estás?

Como luna nueva, miedos de cuerpo entero, aterra pero encanta.


Sigo aquí, F*


Ahora más limpia, diáfana y altiva.

Complot universal.


*
Desde el alma.